Lima, 5 de agosto de 2020. Esta vez Jotam Valverde Nequendey regresó a Condorcanqui para ayudar a salvar vidas. Cuando la lluvia se detuvo esa tarde, en esta provincia de la región Amazonas, entró la llamada a su celular. Era el apu de la comunidad nativa Tsamajain que le pedía ayuda para uno de sus hermanos afectado por el COVID-19. La conversación fue en awajún, lengua que Jotam domina al igual que el wampis, su lengua indígena materna, y el español, que aprendió en su trayectoria educativa. Ese mismo día se desplazó personal médico de Nieva en peque-peque para atender al enfermo.
“Hemos logrado un acercamiento importante entre los apus de las comunidades y las brigadas de salud del Estado peruano. Nosotros intermediamos para que puedan hacer su trabajo. Nos fortalece poder ganar la confianza de las comunidades y así salvar vidas”, narra Jotam, que trabaja como facilitador intercultural del Ministerio de Cultura, para enfrentar la pandemia en esa zona del país.
Jotam estudió la carrera de Análisis de Sistemas y Modelación de Bases de Datos, becado por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Siempre soñó y se esforzó por ser un profesional indígena de excelencia, y lo logró gracias a la beca del Estado que ganó entre miles de concursantes. Al concluir sus estudios, Jotam sabía que era importante seguir preparándose por lo que decidió estudiar el Programa de Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública, de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde ya egresó.
Este joven talento, orgullo de la región Amazonas, hoy tiene 29 años de edad. El Río Santiago por donde viaja ahora, y que ve mejor cuando acomoda sus lentes sobre la mascarilla, llega también a Palometa, la pequeña comunidad nativa amazónica donde él nació. Y que tuvo que abandonar para poder terminar la primaria.
Confianza con un Estado presente
“El Estado invirtió en mi educación superior, con Beca 18, para poder hoy ayudar a la población indígena. Soy testigo de que ahora el Estado tiene presencia en la Amazonía peruana, gracias a su inversión en la educación. Con nuestro trabajo, nos hemos ganado la confianza de las comunidades indígenas”, explica Jotam.
Dentro de sus funciones como facilitador intercultural, del Ministerio de Cultura, Jotam gestiona la información en tiempo real de los casos sintomáticos del COVID-19 en la región Amazonas. Además, realiza un importante trabajo de articulación entre las autoridades nacionales, regionales y locales con los líderes de organizaciones indígenas para atender la emergencia sanitaria.
“Al inicio había personas que tomaban fármacos, sin la receta de un médico, combinados con plantas medicinales y eso producía un choque en su salud, poniendo en riesgo sus vidas, y algunos las perdían. Existía desinformación sobre qué es el coronavirus. Entonces emprendimos acciones de comunicación, junto con los apus, brindando información correcta a la comunidad, sobre los cuidados y prevención de la pandemia. Me siento feliz de poder servir de esta manera”, asegura Jotam.
Su celular suena otra vez. Jotam no logra escuchar por el estruendo que produce la avioneta de las Fuerzas Armadas que acaba de aterrizar con medicamentos y alimentos, y con más personal para las brigadas de salud, conformadas por: un médico, dos enfermeras, dos técnicos de salud y un motorista. El apu de Tsamajain, que está al otro lado del teléfono, le informa que el paciente está estable. Son días donde no se duerme bien, pero a Jotam lo reconforta saber que con su trabajo se están salvando vidas, abriendo una luz de esperanza, y él se siente parte de esta lucha que nos une a todos.