Lima, 20 de febrero del 2020. Mientras prepara a un paciente para hacerle una resonancia magnética, Lesly Avilés Goin recuerda a Gianella, su amiga de la infancia que falleció de leucemia. Este duro suceso impulsó a esta joven nacida en la ciudad de Casma, en la región Áncash, a estudiar la carrera de Tecnología Médica en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y a elegir el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) para realizar su internado con un único objetivo: brindar una atención basada en el respeto y la empatía a los pacientes de cáncer.
“En el hospital es importante la relación que mantenemos con los pacientes, especialmente si se trata de casos oncológicos. Como trabajadores de la salud, debemos ser muy empáticos con ellos para poder darles tranquilidad, seguridad y confianza en nosotros. Eso es de vital importancia para su tratamiento”, comenta la joven de 24 años, talento de Beca Permanencia 2018, que terminó su internado en diciembre pasado.
La especialidad de Lesly es Radiología, rama encargada del diagnóstico de enfermedades mediante imágenes obtenidas por la aplicación de radiaciones ionizantes (rayos X) y no ionizantes (radiación electromagnética). Mientras estaba en el área de Radiodiagnóstico del INEN, Lesly realizó tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y apoyó en sesiones de radioterapia, procesos imprescindibles para el correcto diagnóstico y tratamiento de pacientes con cáncer.
Su profesión y vocación de servicio es importante en un país como el Perú, donde cada año se diagnostican más de 66,000 nuevos casos de cáncer, de acuerdo a datos del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud. Esa misma institución estima que, al año, más de 32,000 personas fallecen por esta enfermedad, en la mayoría de los casos debido a un diagnóstico tardío.
Dichos datos solo reforzaron en Lesly el deseo de hacer algo al respecto y la llevaron a elegir el INEN para realizar su internado. “Siempre me preguntan por qué escogí un lugar en el que se ven muchos casos tristes: niños y ancianos con cáncer, por ejemplo. Pero siempre respondo que nadie está exento de pasar por esta situación o que un ser querido se enferme. Fue lo que me ocurrió con mi amiga Gianella”, explica.
Ambas eran estudiantes de primaria cuando Gianella enfermó. Fue un proceso duro que marcó a Lesly y la hizo cuestionarse desde muy joven qué se podía hacer para vencer el cáncer y ayudar a quienes deben enfrentar esta enfermedad. “Por eso escogí esta carrera y al INEN, porque mi lucha contra el cáncer, desde lo poco que yo pueda hacer, está presente”, señala.
Ese empuje, así como su excelente récord académico, la llevaron a ganar en 2018 una Beca Permanencia, que otorga el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Esta beca, que cubre gastos de alimentación, transporte y útiles de escritorio, le permitió dedicarse por completo a sus estudios cuando su familia, que vive en la ciudad de Chiclayo, afrontó dificultades económicas que pusieron en riesgo la continuidad de su formación académica en Lima. “Gracias a la beca pude lograr lo que me propuse y convertirme en una egresada de la UNMSM. Ser una becaria me abrió muchas puertas”, manifiesta Lesly, quien incluso obtuvo un reconocimiento de su universidad por ocupar el primer puesto durante los cinco años de estudios.
Consciente de que su profesión la obliga a mantenerse a la vanguardia tecnológica, Lesly se prepara para conseguir una beca para estudiar un posgrado que le permita aprender conocimientos más avanzados en su campo. “Como radiólogos nos encargamos de brindar el diagnóstico mediante imágenes. Ya que un buen diagnóstico es muy importante para el tratamiento de un paciente. Por ello, es necesario mantenerse siempre actualizado, porque los equipos médicos y procesos van cambiando y mejorando constantemente”, señala.
Con la motivación que le da el recuerdo de Gianella y su experiencia en el INEN, Lesly se mantiene firme en la meta de contribuir con sus conocimientos en la lucha contra el cáncer. “¿Cómo puedo hacer que esas personas se sientan mejor? Quiero responder con mi trabajo y sé que mi amiga se sentiría feliz viendo lo que estoy haciendo”, afirma.
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