Iquitos, 2 de enero del 2020. En casa de Nilda Guerra, a media hora del tradicional mercado de Belén, en la capital de Loreto, nadie recuerda quién llevó el primer disco de ópera, ni cuál fue la aria que José Fernando, su único hijo, cantó por primera vez, sorprendiendo al barrio entero por la potencia de su voz. Hasta entonces, su talento para los números era la habilidad por la que todos lo conocían, contratándolo para clases particulares de matemáticas y preparar a jóvenes que, como él, querían ingresar a la U. Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) a la primera postulación.
“Crecí escuchando música, mi abuelo Abel era cantante de tangos en San Martín, así que ni bien tuve oportunidad me compré una guitarra y aprendí por mi cuenta. Mi mamá me recomendaba no descuidarme en las tareas, así que, en cada tiempo libre, la ayudaba en sus trabajos y practicaba no solo lo del colegio, sino también con la música. Es algo que siempre ha sido natural para mí”, cuenta José Fernando, quien a sus 22 años destaca como tenor en el Coro de Loreto, además de ser uno de los talentos del concurso Beca Permanencia 2018 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación.
El apoyo del Estado mediante la beca fue fundamental, agrega José Fernando, pues al cubrirle sus gastos de alimentación, movilidad y útiles de escritorio, le permitió abocarse por completo a sus estudios de Ingeniería Química en la UNAP y egresar el año pasado como uno de los primeros de su clase, sin descuidar su pasión por el bel canto, ni el apoyo que le brinda a su mamá, único sostén de su familia, quien abrió un pequeño restaurante en la sala de su hogar.
“Desde que era chiquito, mi hijo siempre ha hecho de todo por ayudarme. Y si no estaba conmigo, ya se había empleado en algún oficio temporal o aprendía algo que pagaba por su cuenta. Los cinco años de universidad, por ejemplo, si tenía clases a las 9 a.m., antes de las 7 a.m. ya había hecho las compras en el mercado, las dejaba en casa y se alistaba para estudiar”, dice doña Nilda, orgullosa por el regalo que el infatigable José Fernando le dio por Navidad: una vacante para realizar prácticas profesionales en Petróleos del Perú (Petroperú), las cuales empezará en los próximos días.
“José Fernando se ha caracterizado por ser un alumno muy hábil, no solo en clases, sino en el laboratorio. Junto a otros jóvenes de su promoción, todos en el tercio superior, tiene ideas interesantes para emprendimientos relacionados con la extracción de aceites esenciales, que es un ámbito de mucha proyección aquí en la región Loreto”, asegura Wilfredo Ruiz Mesía, profesor de Química Orgánica de la UNAP y uno de los docentes más cercanos que tuvo este talentoso becario durante su formación profesional.
Para José Fernando, su próximo debut en Petroperú será apenas el primero de una serie de retos que desea superar, tanto en lo profesional como en lo artístico. En cuanto a lo primero, junto a otros jóvenes becados por el Estado peruano, a quienes conoció en la UNAP, José Fernando busca afianzar alternativas novedosas para tratar con las materias primas, minimizando su impacto en el medio ambiente. Y en cuanto a la música, su otra pasión, el deseo de este talentoso muchacho es promover el arte como complemento de una vida plena, en la que los esfuerzos siempre tienen recompensas.
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