La música se convirtió en un refugio para canalizar las nuevas emociones que experimentó Carlos Guzman “Fursie” luego de dejar su querido Chiclayo para estudiar becado en Lima la carrera de Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Su talento se vio inspirado por grandes exponentes de la música criolla como Eva Ayllón y Chabuca Granda, lo que le permitió crear su propio proyecto musical independiente, donde revaloriza la música criolla y el folklore latino.