Mariabelen Pescoran Machaca tenía 6 años cuando vio un aviso que le llamó la atención en su colegio. En él se solicitaban estudiantes de sexto grado de primaria para jugar ajedrez. Estando aún en primer grado, la curiosidad por saber sobre ese deporte le hizo acudir al lugar donde lo enseñaban, pero en la puerta del aula, el profesor le negó la entrada por ser muy pequeña. Ella no se amilanó y con el apoyo de su madre insistió en quedarse. Hoy, con 17 años, la joven se ha convertido en la campeona nacional juvenil de ajedrez 2023, categoría sub-18 femenino, y se prepara para representar al Perú en Estados Unidos.
“Del ajedrez he aprendido cómo un peón, la pieza más sencilla, puede convertirse en una dama, que es más fuerte, atravesando todo un camino y sacrificando algunas cosas para lograr sus objetivos. Y en el ajedrez también entiendo que un tablero puede significar paz y lucha, es tan ambiguo como la vida”, dice Mariabelen sobre el deporte que le apasiona y que, asegura, también le ha ayudado a mejorar su concentración.
Su constancia y disciplina en el ajedrez le valió que, a los 8 años, fuera elegida por su profesor ―el mismo que antes le había negado asistir a clases― para participar en el Campeonato Macrorregional Juvenil de Ajedrez 2013, realizado en el distrito de Pocollay, Tacna. En esta competencia logró el tercer puesto en el ritmo clásico. “Esto me permitió clasificar al campeonato nacional en el que quedé subcampeona”, recuerda la joven.
A partir de ese momento, Mariabelen ha cosechado solo éxitos en los más de 20 campeonatos que ha participado, tanto a nivel nacional como internacional. Ella asegura que viajar para competir le ha permitido conocer diversas realidades, y espera que más jóvenes puedan vivir esta experiencia. En febrero de este año, la joven logró el ansiado título de campeona nacional juvenil de ajedrez en ritmo clásico.
Con este triunfo, en agosto Mariabelen representará al Perú en el Campeonato Panamericano Juvenil de Ajedrez 2023, que se realizará en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Sin embargo, al ser una joven de una familia de escasos recursos, necesita el apoyo de instituciones o personas que puedan ayudarla económicamente con sus pasajes y estadía en el país norteamericano.
“He tenido más oportunidades de participar en competencias internacionales, pero no he podido ir por la falta de dinero. Conseguir auspiciadores siendo de provincia suele ser muy difícil”, indica la joven, quien pasó sus primeros días de vida en el distrito de Calana, Tacna. Aunque está agradecida con los médicos y enfermeras que apoyaron a su madre durante su nacimiento, tras recibir un control hospitalario en una incubadora de la referida región, ella dedica sus logros a la región que la vio crecer: Ilo, Moquegua.
Estudia Administración con apoyo de Beca 18
Estudiar una carrera universitaria siempre fue una de las metas de Mariabelen; sin embargo, le preocupaba cómo solventaría los gastos de estudio. “Solo somos mi madre y yo, por lo que había pensado en trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero cuando me enteré de Beca 18 supe que era la oportunidad que buscaba”, comenta la joven.
Además de ser una ajedrecista destacada, siempre ocupó los primeros puestos de su promoción y culminó con excelencia su secundaria. Esto le valió para convertirse en una ganadora de Beca 18, del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, en la convocatoria 2023. Gracias a ello, Mariabelen estudia Administración en la Universidad Nacional de Moquegua. Dentro de poco iniciará su segundo ciclo.
“Tengo múltiples pasiones: el ajedrez, la medicina, el derecho, la psicología, y por eso creo que mi carrera no me encasilla en un solo rubro, sino que me permite desarrollarme en cualquiera de ellos con los conocimientos que me brinden”, señala la becaria, quien también tiene un interés por la actuación y el canto.
La joven de 17 años sabe que aún tiene un largo camino por recorrer, pero no piensa abandonar ninguno de sus sueños. “Voy a seguir practicando el ajedrez porque me gusta. De repente ahora en la universidad puedo participar en los juegos universitarios, y en algún momento deseo formar una empresa para apoyar a más deportistas”, asegura la futura administradora.
Mariabelen aconseja a los jóvenes que no duden en realizar lo que más les apasiona. “Mucha gente suele dar poco valor al deporte y a la cultura. Gracias a las palabras de aliento de mi madre y de personas que sí apreciaban lo que hacía, pude darme cuenta de que no está mal hacer lo que me gusta. Creo que nadie debe olvidar lo que dijo Nelson Mandela: ‘El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas… tiene más capacidad que los gobiernos para derribar las barreras sociales’”, enfatiza la joven.